Hoy, 26 de febrero de 2018, Avigdor Lieberman, ministro de la ocupación de la guerra, renovó la orden de detención de Salah Hamouri. La orden ha sido renovada durante 4 meses más, que empiezan a contar desde el 28 de febrero. Esto significa que Salah permanecerá en prisión hasta, por lo menos, el 28 de junio de 2018, fecha en la que habrá estado en prisión durante 10 meses.
A pesar de alegar que Salah representa una “amenaza a la seguridad”, Addameer mantiene que Salah está en prisión por su activismo en torno a los derechos humanos. Como investigador de campo, Salah es responsable de entrevistarse con los expresos, detenidos y sus familias para recabar información sobre las condiciones de su detención mientras estaban en prisión. Además, Salah aprobó el examen para formar parte de la Asociación Palestina de Bar tres días antes de ser arrestado.
Debido al hecho de que a su mujer le han prohibido la entrada a Palestina, la ampliación de su condena significa que estará 4 meses más sin poder ver a su hijo pequeño. 4 meses más en los que la familia estará separada en dos continentes distintos. Además, Salah podría dejar todo esto atrás porque tiene nacionalidad francesa. Por eso su sacrificio es admirable. A pesar del coste, elige quedarse y luchar por la autodeterminación.
Es evidente que la diplomacia no ha conseguido mucho. Las peticiones de las autoridades francesas han llegado a los oídos sordos de la ocupación.
Llamamos a las autoridades de la ocupación a cancelar la renovación de la orden y a poner en libertad a Salah de manera inmediata. Además, los representantes franceses y de la UE deben condenar el encarcelamiento ilegal de sus ciudadanos y ciudadanas.