Shatha Odeh
Nombre: Shatha Odeh
Nombre: Shatha Odeh
Nombre: Nael Barghouthi
Nombre: Amal Mu’amar Nakhleh<
El caso de Amal Nakhleh evidencia la detención sistemática de población infantil palestina, por parte del régimen de apartheid israelí, en su intento para oprimir y amenazar a la generación del futuro de Palestina. Además, esto demuestra que absolutamente nadie está exento de la política arbitraria de detención administrativa, ni siquiera las personas menores que son consideradas un colectivo vulnerable dentro de la población palestina.
El caso de Thabet Nassar es un claro ejemplo de la elevada politización de los tribunales militares de Israel, puesta en evidencia por medio de la política de detención arbitraria. El caso de Thabet revela el castigo individual al que ha sido sometido, durante todos estos años, por su presunta afiliación a un partido político palestino, considerado ilegal bajo las órdenes militares israelíes. En el marco de la detención administrativa, la afiliación política supone automáticamente la acción criminal.
El caso de Mais Abu Ghosh demuestra como el sistema judicial de Israel se sujeta básicamente en el uso de malos tratos y prácticas de tortura en contra de las personas palestinas detenidas.
El caso de Salah Hammouri ilustra el régimen de apartheid israelí y su extenso sistema de políticas que tienen como objetivo silenciar a los defensores de los derechos humanos, que trabajan por la defensa de la población palestina, además de la justicia y responsabilidad en relación con las vulneraciones de los derechos del pueblo palestino; básicamente, recurriendo los arrestos y detenciones continuas y arbitrarias en contra de las personas palestinas.
Durante más de 72 años la potencia ocupante de Israel ha instaurado un aparato integral de apartheid para reprimir, controlar, y deslegitimar al pueblo palestino. El régimen militar de Israel se extiende a todos los territorios palestinos, de forma absoluta, con la fuerza de sus poderes -legislativo, ejecutivo y judicial. De esta manera el régimen se establece como un instrumento poderoso y fundamental para la supervivencia de la ocupación israelí, de la mano de sus políticas racistas e injustas.
Durante más de 72 años la potencia ocupante de Israel ha instaurado un aparato integral de apartheid para reprimir, controlar, y deslegitimar al pueblo palestino. El régimen militar de Israel se extiende a todos los territorios palestinos, de forma absoluta, con la fuerza de sus poderes -legislativo, ejecutivo y judicial.